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martes, 17 de agosto de 2010

detrás de la zanahoria

Te levantas un día y decides hacer balance, volver la vista atrás y ver hasta donde has llegado.
te sientas delante de un papel y coges un bolígrafo, comienzas a garabatear en la hoja en blanco, sueños, aspiraciones, metas y haces dos columnas,las conseguidas y las que tienes por conseguir, como siempre has tenido los pies en el suelo, parece que la vida te sonríe, has conseguido buena parte de las cosas que soñabas, aunque las hayas disfrutado de manera efímera, las has disfrutado,eso quiere decir que no te las quitará nunca nadie.
Después de los primeros momentos de euforia inicial, en la que puedes llegar a pensar que eres un triunfador, que has alcanzado buena parte de tus metas, decides hacer un análisis más profundo de la situación y añades otra columna  a la hoja :
¿Han sido como pensabas que iban a ser las metas alcanzadas?
Uno de los ejemplos mas claros, sino el mas claro de todos es en el trabajo, pasas media vida pensando que quieres ser alguien que suene en la organizacion donde desempeñas tus funciones, vas adquiriendo responsabilidades, a cambio de tiempo libre y cuando llegas a donde quieres estar, miras atrás y te das cuenta de que te  has convertido en una persona completamente absorvida por el trabajo, sin tiempo libre y por tanto con pocas posibilidades de crecer como persona fuera del ámbito laboral.
¿Y no estabas mejor cuando eras un simple numero en el organigrama?¿Desempeñando funciones que te permitían tener el cerebro en casa y salias del trabajo con mil ideas, con mil proyectos, con mil historias y con tiempo para realizarlos?
Otro ejemplo claro lo encuentro en mi relación con las motos, desde la adolescencia he soñado con tener una moto customm de media cilindrada muy modificada, aproveche la ocasión y compré un trasto viejo "con muchas posibilidades" invirtiendo en él todo el dinero que tenia y el que no (de hecho aun tengo alguna deuda de este episodio que iré saldando poco a poco) y una buena cantidad de tiempo para transformar y modificar aquel cacharro en una custom espectacular, muy bonita(a los ojos de algunos) pero inservible para vida diaria por incomoda y ruidosa, al final la cambié por una vespa vieja(no antigua) a la que no le he cambiado ni el asiento ¡NO VAYA A SER QUE...!
Tener ilusiones  es consustancial al genero humano, tener metas y sueños es normal, pero hay que tener cuidado con los que se cumplen porque en el preciso instante que se consiguen son episodios de nuestras vidas y dejan de tener ese componente idealizador que justifica todos sus posibles defectos, en resumen nos damos de bruces con la cruda realidad, de que no todo es perfecto(aunque así lo pensásemos cuando era nuestro sueño).
Creo que la gente sin sueños ni objetivos, en el fondo son más inteligentes y afortunados que las cabezas inquietas e inconformistas, ya que el que no tiene ilusiones NUNCA SE DESILUSIONA!!
En días como hoy de tormenta de verano de encierro en casa me da por pensar y pienso que es mejor ir como el burro persiguiendo zanahorias  que comértelas para después descubrir que no te han gustado.

3 comentarios:

norah dijo...

Disfrutar es sólo una cuestión de cosas simples y pequeñas...Para mí esa es la clave. Pero las zanahorias sirven para mirar algo más lejos, por poco que sea ya es algo. Te deseo felicidad. Un beso

Javirex dijo...

A ti lo que te pasa es que estás a punto de cumplir los 40 y que te ha dao por tocarte los cojones a ti mismo, tú solito, porque está lloviendo... ¿O me equivoco?
No, no sé en realidad si es eso (espero de verdad que sí). Días tontos (y perros, y putísimos) los tenemos todos. Lo de la zanahoria y el palo siempre está ahí, al menos para los que usamos de vez en cuando la cabeza en lucha de no convertirnos en otro imbécil absoluto. Pero más vale seguir la zanahoria y descubrir que no te gusta cuando te la comes a no hacerlo, más vale luchar por una ilusión que ser un autómata o un imbécil que no se molesta en nada precisamente porque supone un esfuerzo y un posible desengaño. También se les puede llamar cobardes, pero imbécil me gusta mucho más... Porque, lo mismo, lo que tienes si no es el palo dándote una y otra vez en las espaldas y ni siquiera te das cuenta (y cuando lo haces quizás es ya tarde, y solo lo descubres cuando te lo han metido por el culo)
Para mi siempre será bueno luchar por algo, aunque para los demás sea una estupidez, aunque para uno mismo lo sea. Siempre me ha alvado de muchas cosas. A veces el sentido de la vida está ahí.

Pdta:Otra opción es una buena maceta mitad ginebra, mitad tónica. No viene a cuento, pero a gusto no se está mal, y como ponerlo aquí es gratis, pues dos cojones toreros, primo.

...solo una mujer. dijo...

Que guay es hacer ese balance y comprobar que muchas de aquellas cosas que te habías propuesto, las has conseguido, aunque luego el resultado no se parezca mucho al que imaginabas ibas a conseguir.

Hay personas (entre las que me encuentro) que si miran atrás y buscan en algún rincón lo que deseaban ser o llegar a ser cuando eran pequeños-jóvenes, ven a otra persona que no son ellas mismas. Aquellos sueños, ilusiones, fantasías se quedaron en eso: sueños, ilusiones y fantasía. Ahora se podría escribir un libro con lo que llegué a ser queriendo ser otra cosa...jajajajja.
Ah.. y la única zanahoria que tengo colgando frente a mis narices, me la puse yo misma, para seguir adelante, para no dejar de mirar un sueño que perseguir, aunque no sepa de qué sueño se trate.

Un abrazo!!