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martes, 28 de junio de 2011

Aves de Paso - Joaquín Sabina

...como pañuelos cura fracasos...

tic, tac, tic, tac...

Tic, tac, tic tac…, el viejo reloj de mi abuelo en mi muñeca, me rescata de la desesperación de ver parpadear el cursor en una página en una página en blanco.
Tic, tac, tic, tac… el tiempo avanza impasible, imposible de frenar.


Tic, tac, tic, tac… peinar canas cada mañana, frente al espejo.
Tic, tac, tic, tac… mirarme a los ojos y no sentirme viejo, ¡¡nunca antes estuve tan vivo!!
Tic, tac, tic, tac… futuro incierto, no me importa, me dejo absorber por el presente.
Tic, tac, tic, tac… minutos frente a un café, tic, tac, tic, tac… caladas a un cigarro, tic, tac, tic, tac… salir al balcón y romper a sudar mirando el sol.
Tic, tac, tic, tac… perderme en mis pensamientos y encontrarme de nuevo.
Tic, tac, tic, tac… gracias por esta forma de medir el tiempo, abuelo.

domingo, 26 de junio de 2011

Moscas

El calor asfixiante me envuelve, fuera el ruido de los niños jugando en la piscina, ladridos de perros que se mezclan con la algarabía de los juegos en el agua.

Dentro un par de moscas parecen enamoradas de mi cuerpo sudoroso, tumbado en el sofá, recorren la totalidad de mi anatomía en un sucio y dulce masaje con sus patitas que me mantiene en un agradable duermevela.



Abro la bolsa de tabaco con los ojos cerrados, sujeto con los dientes una boquilla, agarro un papelillo y pellizco el tabaco calculando la cantidad justa para liarme una ración de muerte humeante. Me llevo el pitillo a la boca, con la lentitud de movimientos que me regala Morfeo, tanteo el suelo con las manos, saco una cerilla y la rasco, escucho el crepitar de la ignición, acerco la llama. Primera bocanada de humo que inunda mis pulmones y dejo escapar toses antiguas.



Abro los ojos, me incorporo, la boca seca y la cabeza que gira a su propio ritmo, me recuerdan que fueron demasiadas cervezas las que regaron la comida. Me levanto torpemente, enciendo la radio, arrastro los pies hasta la cocina y me preparo un café con hielo, entre canción y canción, entre sorbito y sorbito de café, entre calada y calada de cigarro, me siento delante de una libreta y un lápiz (ventajas de estar en el campo, ni ordenador, ni wifi, ni historias…)

Por un momento barajo la posibilidad de hacer balance semanal, pero lo descarto de inmediato, porque ha sido como tantas otras una mierda de semana, quitando un par de sorpresas agradables, en forma de visitas a hospitales, café y limonada y un par de llamadas, pero esas son otras historias que afectan a terceras personas y mi intimidad, que es por decirlo de algún modo, poco “intima” lo soportaría, pero la de los demás, he de respetarla, así que emborrono un par de folios, me lio un par de cigarrillos más (algún día voy a tener que plantearme seriamente dejarlo), relleno la taza de café y pienso en algo que contar, pero como no se me ocurre nada que merezca la pena, me voy a la piscina a jugar con mis hijos, que se me antoja el mejor de los planes para el fin de semana!!!

Imagen de “mis frases.org”

viernes, 10 de junio de 2011

Día raro, raro, rrrraaaaaarrrroo...

Lunes por la noche, cena ligerita, buena compañía, buena peli (woody allen, cada día más grande, cuando se pone romántico), paseíto y a dormir a casita, noche tranquila, sin sobresaltos y sin excesos.

Martes, despertador , seis y pico de la mañana, ojos pegados , café dando vueltas en el microondas y el tabaco dando vueltas en el papel entre mis dedos, al final termino de liar el cigarrillo y saco la taza del microondas, sorbo al café, calada al cigarro, comienzo a ser persona, salgo a la terraza, hace un frio que pela y eso que es “cuarenta de mayo”…
Miro el reloj, no tengo demasiado tiempo, de cabeza a la ducha, el resto ya es historia, agua fría para terminar y salir del baño sintiéndome vivo, despierto, salgo a la calle me monto en el coche dirección Jaén llego al lugar donde había quedado con los demás compañeros y en un solo coche nos vamos a Granada, por cuestiones de trabajo, hasta aquí todo bien, salvo un incipiente dolorcito en la espalda, que yo se lo achaco a una mala postura en la cama o a un poco de frio de anoche, nada serio.
Llegamos a Granada, atasco en la entrada, coñazo de espera, tíos hurgándose la nariz en el coche mientras llega su turno de avanzar treinta centímetros con sus vehículos… una vez superado el tedio del atasco, dejamos el coche en un parking, intentar otra opción de aparcamiento es misión imposible.
Salimos a la calle y aquí hace más frío todavía . Decidimos tomar café para entonar el cuerpo antes de las jornadas.
Llegamos al lugar a donde nos dirigíamos, inscripciones, saludos de semanas anteriores, recogida de materiales, etc..
Nos sentamos y un dolor fino se sienta conmigo desde mi riñón derecho hasta mi abdomen, salgo a por agua, para ver si la molestia remite un poco, no tengo ganas de ir al baño pero al beber agua me obligo a ir y nada, regreso al interior de la sala donde se estaba desarrollando las jornadas y el dolor que llevo colgado al riñón parece que se agarra con las uñas y los dientes, un sudor frío me puntea la frente y empieza a recorrer mi espalda, la voz del ponente es un eco que retumba en la distancia, intento leer la documentación que nos han dado pero las letras se han convertido en una mancha grisácea informe, vuelvo a salir para ver si mojando me un poco la cara recupero el control, pero el dolor se hace insoportable, me obliga a sentarme en una silla que hay fuera haciendo ejercicios de contorsionismo para tratar de sobre llevarlo, veo a gente a la que no distingo bien que se me acerca y deciden llamar a un taxi para ir al hospital más cercano y que me vean, yo, que me mareo solo de pensar en las agujas y el olor de los hospitales me pone malo, llego al hospital con Antonio y con Eva y a los diez minutos de estar allí, me siento mucho mejor, y le digo a mi amigo Antonio que tendríamos que pensar en irnos que a mi se me ha pasado la enfermedad, este insiste en que ya que estoy allí que me vea el médico, dos minutos después de esta conversación me retorcía de dolor en la silla de ruedas, es algo insoportable, así que accedí a analíticas de todo tipo, sueros, radiografías y demás pruebas, mil calmantes por vía venosa, que he de reconocer que tienen “su puntito”


Horas de ingreso en la “unidad de cuidados”, que yo al escuchar el nombre me asusté un poco, pero que al final resultó ser una sala de sueros un poco más bestia y más sofisticada, un equipo médico increíblemente amable y profesional, que al final supo entender mi situación y me dio al alta médica atiborrado de calmantes para poder hacer el camino de regreso a casa de más de hora y media en coche, acompañado de mis amigos… hoy voy al médico en mi pueblo para continuar el control del asunto,por el hospital de mi zona, la salud es algo que no se tiene en cuenta hasta que te falta ¿ verdad?, es curioso como el cuerpo dice basta y le da igual si tu agenda es muy apretada, te coloca en un hospital rodeado de sueros y calmantes, ahora el ritmo de tu agenda lo marca otro, la pruebas médicas para ver el por qué y él como del asunto pasan ahora a ser la prioridad.

SIRVA ESTA ENTRADA PARA DAR LAS GRACIAS A ANTONIO, A ANGEL, A ISABEL Y A EVA, POR HABER ESTADO POR PRESTARME SU MANO CUANDO EL DOLOR APRETABA…GRACIAS, NOS VEMOS LA SEMANA QUE VIEN EN GRANADA, SIN SUEROS NI CABLES DE POR MEDIO, PAPELES, DATOS,INFORMES, PERO TAMBIÉN CAÑAS, QUE LA OCASIÓN LO MERECE

domingo, 5 de junio de 2011

Estoy de vuelta...

Vuelta a las costumbres casi olvidadas ya en los rincones de la memoria, vuelta a esos pequeños hábitos, que en mi caso si hacen al monje, vuelta a las risas, las cañas y las tapas, vuelta a las miradas que dicen más que mil monólogos de frases hechas y vacías de contenido que llenan tiempos pero vacían espacios, vuelta a las conversaciones que me erizan la piel y hacen estar despierto, con la mente en marcha, vuelta a dormir con la persiana arriba del todo para saludar a la primera luz de la mañana, vuelta a leer hasta las mil en la cama, vuelta a los abrazos sinceros de amistad limpia, vuelta a ser yo, vuelta a pelear por buscar mi sitio en el mundo, vuelta a conocer personas que me ayudan a avanzar, vuelta a conocer a otras que mejor olvidar, vuelta, vuelta y vuelta, en esas ando, volviendo, tratando de no escandalizarme demasiado al conocerme mejor …



He encontrado el camino de regreso y tengo que hacerlo solo, con la única compañía de mis pensamientos que comienzan a ordenarse, apoyándome a veces de forma egoísta en mis amigos, y otras dándoles el apoyo desinteresado que necesitan, cuando me lo piden o cuando yo lo estimo conveniente aunque no me lo digan.

Vuelta a equivocarme y caer y levantarme mil veces, vuelta a disfrutar de una puesta de sol en silencio, vuelta a saborear los largos paseos por los rincones del pueblo con la única compañía de Sabina en mis oídos, vuelta a perderme, para darme luego el placer de encontrarme y ver que he crecido.

Y como bien dice mi adorado Joaquín, “…NI TAN ARREPENTIDO, NI ENCANTADO DE HABERME CONOCIDO, LO CONFIESO…”

Respirando, respirando, respirando