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jueves, 26 de agosto de 2010

Ganas de otoño en mi pueblo

la foto no es mia, ¡que más quisiera yo! pero es una foto preciosa de mi pueblo.
Los días se van haciendo cada vez más cortos, las noches más largas y el tiempo de ventanas abiertas y cuerpos semidesnudos sobre las camas deja paso a placenteras noches de sabanas cubriendo nuestras carnes, de  cuerpos buscándose bajo las ropas de la cama, para prestarse uno a otro calor y caricias.  Llegan aromas cada vez más cercanos de tierras mojadas y la sensación de frío invade nuestras caras en la madrugada. Llega Septiembre y "el veranillo del membrillo" con él, últimos coletazos del calor que parece querer dejarnos plantando cara a su destino, luchando, haciéndonos sudar hasta el final, y de repente un día amanece plomizo el cielo y el aire fresco corta en las mejillas, en el parque las hojas color ocre contrastan con el cielo gris y el viento comienza su trabajo alfombrando la avenida de hojas que crujen bajo mis pies al pasear, acompañando mis pensamientos con el soniquete acompasado de mis pasos sobre el otoño en mi pueblo.
Esas sensaciones son las que añoro, la necesidad de buscar un pañuelo para el cuello y apretar las manos en los bolsillos, cambiar las cañas de cerveza por los tintos, y las ensaladas por cocidos, mientras llega me conformo con que refresque por la noche, con poder pasear por las estrechas calles del casco antiguo, aunque solo sea al caer la tarde, en ese momento en que las luces y las sombras juegan a confundirnos y continuo pensando que TENGO GANAS DE OTOÑO EN MI PUEBLO.

4 comentarios:

...solo una mujer. dijo...

Para muchas personas, un cielo hermoso tiene que ser completamente despejado y azul. Para mí, esas nubes que aparecen en la instantánea me aportan un grado intenso de emoción, de sensación. Los verdes campos en la primavera alegran la vista tras la aridez del invierno, pero la belleza exhultante de lo cobres-rojizos-amarillentos del otoño, no tiene igual.
No sé si se nota mucho o no, pero... soy una enamorada del otoño... y aunque desconozco tu pueblo, seguro que es mucho más hermoso que en mi gran ciudad.
Ya queda menos... paciencia...

Un abrazo

Pablo dijo...

El verano, no sé qué le ven al verano; agobia, cansa el solo hecho de osar hacer algo de provecho. Al mismo tiempo el invierno me deprime un poco... pero el otoño, esa sí que es una estación!

Concuerdo contigo, ya quiero otoño...

Gracias por la visita, también seguiré pasándome aquí.

Saludos

La sonrisa de Hiperion dijo...

No veas las ganitas que tengo yo... que estoy ya de verano... ajaja que me lso toco...

Saludos y un abrazo.

leamsi dijo...

pues lo dicho, os deseo a los tres un otoño fresco, pero sin demasiado frio, lleno de hojas muertas y mentes despiertas para bloggear,gracias por las visita